[CRÓNICA]
¨Las noticias, los editoriales o los artículos de opinión racistas o tendenciosos, de una manera u otra, no solo surgen espontáneamente sobre la base de ideologías étnicas de periodistas (blancos), sino también dentro de un contexto complejo de producción y programación de noticias¨.
Teun A. Van Dijk, Racismo y discurso en América Latina
“Hice todo este camino”1“Hice todo este camino”. Mapeo de un recorrido contestatario. Proyecto de curso doctoral a cargo de Natalie Israyy para Literatura hispanoamericana – Teatro “Ejercicios de errancia en el teatro latinoamericano reciente”, año 2022. Universidad Católica de Chile. El proyecto consistió no solo en la lectura del periódico local y la confrontación de este discurso oficial contra el discurso poético de Makanaky Adn, sino también a un recorrido performático por el plano damero de la ciudad. CRÉDITOS: texto y performance, Makanaky Adn; registro audiovisual y montaje, Iván Cortés Rojas; registro de audio y transporte, Matías Ramírez García; diseño de ruta y dirección, Natalie Israyy. LOCACIONES: frontis diario El Trabajo, San Felipe; frontis comisaría de carabineros, San Felipe; kiosko centro, Coimas esquina Merced; Plaza de Armas de San Felipe; frontis Municipalidad de San Felipe. es un proyecto que se configuró como ejercicio contestatario donde se enfrentaron dos discursos diametralmente opuestos: el de la prensa oficial y el del arte a través de la poesía; allí la escritura, fotografía y audiovisualidad estuvieron al servicio del problema de la representación de los cuerpos migrantes pertenecientes a la comunidad haitiana en el Valle del Aconcagua y, concretamente, en la ciudad de San Felipe como capital de la provincia del mismo nombre.
Esta representación se tomó de la observación del discurso periodístico de uno de los diarios locales más antiguos de la zona. Fundado en 1929 por parte de la familia Juri en Putaendo y luego trasladado a San Felipe, el diario El Trabajo es uno de los más antiguos y reconocidos de la provincia, el que se centra en informar sobre y para las comunas que componen a esta (Llayllay, Catemu, Panquehue, Putaendo, San Felipe y Santa María). Si bien llevan más de noventa años cumpliendo un rol periodístico e informativo en la provincia, es un periódico que en muchos aspectos –gramaticales, técnicos, mediales e incluso periodísticos– es fácilmente cuestionable2 En el acto de lectura quedan en evidencia errores sintácticos, así como el uso inapropiado de lenguaje coloquial y figuras retóricas en medio de un registro formal informativo, además de uso de citas extensas de entrevistados que pueden llegar a componer el 90% de una noticia, careciendo de manejo en técnicas de parafraseo..
Siguiendo a Van Dijk, es relevante atender el contexto social en el que se emite un discurso y no solamente observar asuntos estructurales y referentes a la clasificación de los actos de habla. Esto involucra considerar el marco social de las noticias, la categoría de los participantes en entrevistas requeridas por el medio, así como el reconocimiento de la institución periodística. Es este el marco metodológico que moderó la lectura de las casi sesenta noticias sobre migrantes haitianos entre los años 20163Es en el año 2016 que se produce una mayor migración de personas provenientes de Haití, precisamente por los conflictos políticos internos, la devastación causada por el terremoto en 2010 y el huracán Matthew, además del poco control en materia de salud pública, evidenciado en un brote de cólera. En este año llega Makanaky Adn desde Isla de la Gonave. y 2022.
Ahora bien, pensando en el fenómeno migratorio haitiano hacia estos territorios y su incidencia en la esfera pública (social y económica, mayormente), la pregunta que motivó este proyecto apuntaba específicamente a las maneras en se representa y auto representa el cuerpo haitiano situado en el territorio sanfelipeño y qué emerge desde el quiebre dado entre los archivos de prensa y los registros haitianos.
De esta manera, las corporalidades migrantes dispuestas en la ciudad y presentadas a través de la mirada del diario El Trabajo, se van a relacionar con la figura de quien está desprovisto, que ha sido violentado o discriminado (niña abusada, jóvenes discriminados por la policía, muertos en soledad durante el periodo más estricto de cuarentena por covid-19, etc.) y la de aquellos que infringen la ley y la cultura, a saber: implicados en ajustes de cuentas, productores de suciedad, violentos, ladrones, locos, usurpadores de terreno, acumuladores de basura, etc.
Un caso que ejemplifica estos prejuicios y sostiene estereotipos, es visible dentro de las noticias del año 2017. Paulatinamente, estos documentos van transformándose para dar paso a hechos asociados a discriminaciones salariales, abusos laborales, demoras en regularizaciones para contrataciones o incendios, como se muestra en el titular “Hábitos culturales podrían ser causantes de incendios en viviendas habitadas por haitianos”, donde se hace hincapié en los hábitos culturales, pero no en los espacios precarios arrendados por altos precios.
También se presentan casos de muerte por situaciones desconocidas. En este último punto, atendamos la siguiente cita:
“– ¿Qué hay de cierto sobre un grado de desnutrición de la mujer fallecida?
– Desnutrición, no necesariamente, eso en todo caso, independiente de la estructura física, tiene que ser visto por otro tipo de exámenes que obviamente en el sitio del suceso no se van a efectuar, pero no tenemos antecedentes respecto a eso.” (12.09.2017)
Llama la atención que el entrevistado, perteneciente al área de la salud, corrige el prejuicio del periodista, quien al parecer maneja una información basada en datos sin fuente y sustentada en una opinión subjetiva sobre el cuerpo de la mujer muerta. Es decir, su corporalidad es mirada desde un argumento estético y basado en “mitos”. El discurso periodístico se arroja a sí mismo la autoridad de establecer al cuerpo de una migrante que había llegado hacía un mes a la ciudad como “desnutrido” al no cumplir con un estándar del imaginario de la salud corporal, fortaleciendo estereotipos asociados a racismo, xenofobia y aporofobia. Este último término, que fue acuñado por la ensayista española Adela Cortina, se complejiza en la realidad local al mostrarse un comportamiento aporofóbico en contextos ya enmarcados por la pobreza.
A través de la mirada “periodística”, los cuerpos haitianos están en constante cuestionamiento: son cuerpos enfermos, cuerpos violentos, cuerpos amenazantes, cuerpos sucios, cuerpos muertos, cuerpos trabajadores, cuerpos invasores. Cuerpos que mueren en anonimato, cuerpos en riesgo, cuerpos transgredidos.
Observando estas dos grandes perspectivas, se produce así una fisura o quiebre discursivo en la mirada que se presenta sobre las corporalidades. La coincidencia en ambos casos es solo el lugar desplazado desde el cual las comunidades haitianas son vistas. Sin embargo, Makanaky (poeta convocado al proyecto) no manifiesta un rol de víctima ni de victimario, a diferencia de lo que intenta mostrar el periódico sobre la comunidad haitiana. Dice Adn:
“Llevo mis propias palabras, / mi vida en mis labios / como gritos / señalando a los lobos. // Me niego a terminar negro / entre los dientes blancos / sin asistencia social. / Me niego a convertirme / en un bandido de la vida, / del gran camino. / Me niego a ser un prisionero” (24)
El poeta se hace responsable de su vida y establece la dignidad que necesita mientras se resiste a ser parte del sistema. Presenta conciencia de clase y también manifiesta un pensamiento decolonial. Es esta la actitud que predomina en el pensamiento de Makanaky y que puede notarse en poemas como “No soy el último” o “Lo que estoy buscando es lo que merezco” al decir “Ojalá que el criollo haitiano / te lo diga antes que el francés, / antes de llegar las hojas colonizadas” (Adn, 35)
En la poesía y slam de Makanaky, el cuerpo haitiano reconoce su negritud y trae al presente los rastros de sangre de la conformación de su tierra de origen. Aquí habla de “futuras cicatrices” a la espera de una cura, una imagen que devela los constantes abusos infringidos por parte de una cultura a la que no pertenece, configurando el conocimiento y la evidencia del racismo al que se ha enfrentado y al que se seguirá enfrentando.
A través de una noción de lucha de clases particular asociada al pensamiento decolonial, en los poemas de Makanaky, este reconoce su lugar en la lógica cultural de segregación:
“Hay mortales de alto rango / que se creen el sol, / porque nos levantamos por ellos, / también él, / el sol se levanta por ellos, / como la inconsistencia del hecho / de no ponerlos incómodos / y de no devolverles sus dudas, / sus malvadas dudas […] // Tú y yo queremos salir de la misma mierda, / incluso si no apuntamos a la misma dirección, / tenemos la misma suerte, / en sentido bueno y malo, / el gallo cante o no, / mierda es nuestra suerte.” (29).
Aquí toman fuerza nuevamente los conceptos con los cuales se interpela al poeta. Su escritura será una forma de ajustar cuentas con el diario.
La identidad migrante está, entonces, puesta en cuestión frecuentemente. En la poesía de Makanaky no hay tiempo para el silencio frente a la necesidad de decir, de articular un discurso cargado de significantes políticos, culturales, sociales y nostálgicos. Sus versos quebrados, que cuelgan uno del otro, se presentan en un lenguaje sonoro que se proyecta en la oralidad, en esa voz que busca a su cuerpo para ser proyectada.
Por todo esto es que es necesario cuestionar los medios que gestionan los discursos oficiales (sobre todo aquellos que dan rienda suelta a la perpetuación de prejuicios y estereotipos, agudizando los problemas de racismo, xenofobia y aporofobia) y ejecutar acciones concretas, donde el arte hable por sí mismo e irrumpa en lo público. Pero, además, es necesario preguntarnos a nosotrxs mismxs si en nuestro día a día o en nuestros discursos perpetuamos racismos o microrracismos, cómo enfrentamos la xenofobia y aporofobia en las comunidades que habitamos y de qué manera estamos relacionándonos con las estructuras de poder propios del modelo político, económico y sociocultural imperante.
Poema de respuesta de Makanaky Adn a diario El Trabajo
Diario, tu trabajo es informar,
queremos saber si es verdad.
Agitada por la fuerza de la tasa
más alta de movilidad humana,
una de las recién llegadas,
una ciudadanía declara su derecho
de discutir contra el discurso oficial,
si tu lenguaje malsano nos insulta
es nuestro derecho bajarte
de tu falsa superioridad
como un vago y simple papel
sin nada de profundidad
y lleno de mediocridad acumulada
esquivando espejos
junto a la verdad que ignoras.
En las alas de los flujos humanos,
una de las recién llegadas a la ciudad,
una comunidad
y ya sabes cuál
está a punto de entregarme un lápiz
para rayar las líneas oficiales
de tu insolencia
y su mala mirada sobre nuestro caso.
Diario, tu trabajo es informar,
vamos a ver si es verdad.
Si la verdad acumulada
no es para ti una basura en algún rincón
del tribunal de la conciencia
que jamás has querido ver,
a ver si informar la verdad
no es tu más grande vergüenza.
No solamente botadas fueron
nuestras casas,
de los escombros escapamos
y llegamos aquí
sino que lo que pasó realmente
es igual a la caca de los cascos azules
en nuestros ríos
y el porqué de cólera morimos.
A ver si puedes informar a tu pueblo
la verdad,
a ver si puedes informar
realmente lo que pasó,
sin tu astucia,
sin tu apoyo a las amenazas
¿dónde está tu fuerza?
porque estos ciudadanos están aquí
y las razones de nuestra partida
tampoco están entre tus manos tontas.
“Declaramos nuestro derecho en esta tierra, de ser hombres, gozar de los derechos de un ser humano, ser respetados como seres humanos en esta sociedad, en esta tierra, hoy, cualquier cosa que tengamos la intención de traer a la existencia por cualquier medio necesario” (Nelson Mandela)
Bibliografía
Adn, Makanaky. Liberación emocional . Los Andes: Ñirre, 2021.
Tijoux, María Emilia y María Gabriela Córdova. «Racismo en Chile: colonialismo, nacionalismo, capitalismo.» Polis, Revista Latinoamericana (2015): 7 – 13.
Van Dijk, Teun A. «Racismo y discurso en América Latina: una introducción.» Van Dijk, Teun A. (comp). Racismo y discurso en América Latina . Barcelona: Gedisa, 2016. 21 – 34.